jueves, 27 de mayo de 2010

Entrevista. “El ‘burka’ es inaceptable y la única opción es prohibirlo por ley"

Hassen Chalghoumi, imán de la mezquita de Drancy, Francia

“El burka es inaceptable y no hay elección, la única manera de que desaparezca es a través de la aplicación de la ley”. Quien así opina es Hassen Chalghoumi, (Túnez, 36 años), imán en Drancy, una de las localidades más conflictivas de la región de París. Su oposición al velo integral y su defensa del diálogo entre musulmanes, cristianos y judíos le ha costado las amenazas de muerte por parte de los islamistas radicales que, desde hace tres años, asaltan su casa y su mezquita. Realizó sus estudios en Siria y Pakistán donde adquirió una sólida formación religiosa y teológica. Se instaló en Francia hace 14 años. Está casado y tiene dos hijas. Chalghoumi apuesta por el “respeto, la moderación y el diálogo” y no puede “permanecer de brazos cruzados ante una injusticia social” como es el uso del burka, una “práctica radical” que “excluye a las mujeres de la sociedad y del mundo real”, y añade “si en los momentos más sagrados, como la oración o el peregrinaje a la Meca, las mujeres muestran su rostro ante Dios, ¿por qué no deberían hacerlo en su vida cotidiana?” Chalghoumi explica así la incompatibilidad entre el burka y su religión: El islam “se basa en los valores, amar, compartir, ayudar al prójimo y protege a las mujeres.” Su mayor deseo es que su hija “desempeñe un papel positivo en la sociedad francesa”. En su entrevista con LA GACETA, Chalghoumi apela a las autoridades a “ocuparse del futuro del islam” para que se “adapte a los valores europeos”.

-¿Qué opina sobre la ley destinada a hacer desaparecer el velo integral de todo el territorio francés?
La apruebo. El gobierno ha sido inteligente. Instaurar una ley contra el hecho de llevar el rostro cubierto tiene dos objetivos. El primero, por razones de seguridad, para favorecer el orden social. Ya se han dado casos de policías agredidos por delincuentes vestidos con burka. En segundo lugar, el objetivo más importante es la lucha contra la discriminación de la mujer y contra el aumento de prácticas radicales y extremistas. Además de respetar la dignidad de las mujeres se está protegiendo a los hijos.

-¿Cómo reaccionó la comunidad musulmana cuando se anunció la ley?
La mayoría, aquellos que permanecen en silencio, rechazan el velo integral. No lo necesitan. Su mayor preocupación es que sus hijas, mujeres o hermanas encuentren su lugar entre la sociedad francesa, que tengan acceso a los estudios, que trabajen. Jamás permitiría que una hija mía llevase velo integral, deseo que desempeñe un papel positivo en la sociedad francesa. Es cierto que el anuncio se produjo en un momento difícil. Coincidieron las elecciones regionales con el debate sobre la identidad nacional y con la prohibición de los minaretes en Suiza, lo que provocó bastante confusión. La gente piensa que los musulmanes se sienten ofendidos pero no es el caso.

-¿Por qué piensan eso?
Porque hay ciudadanos que no conocen nuestra cultura y que asocian el islam con el burka.

-¿No hay relación entre uno y otro?
En absoluto. No es una obligación religiosa. Esta práctica no figura en el Corán. Los radicales han tergiversado las enseñanzas de Dios y de los profetas.

-¿Cuáles son las verdaderas enseñanzas del islam?
El islam protege la mujer que ocupa un lugar primordial en la sociedad y en la familia. Mi religión no obliga ni a taparse la cara ni a llevar barba. El islam se basa en los valores: compartir, amar, sacrificarse por los demás, la humildad, ayudar y desear el bien del prójimo…
-Nada que ver con el burka…
El Burka atenta no solo contra los valores de la república francesa, también contra los valores del islam. El rostro es la identidad de la persona. Cuando hacemos el peregrinaje a la Meca o durante los momentos de oración, la mujer está obligada a descubrir su rostro frente a Dios. Si en los momentos más sagrados de nuestra vida, los más cercanos a Dios, la mujer enseña su cara, ¿por qué no lo debe hacer en su vida cotidiana?

-No opinan lo mismo aquellos que realizan esta práctica.
Son una minoría. El hecho de llevar un velo integral es una práctica radical. Es la forma de vivir de los salafistas y de los extremistas. Una manera de pensar peligrosa. Esta parte de la sociedad musulmana es muy cerrada. El problema es que las perjudicadas son ellas y sus hijos. Una mujer así vestida no puede saludar a sus vecinos, ni integrarse ni participar en actividades comunitarias o fiestas. El burka excluye de la sociedad y aleja del mundo real.

-Sobre todo fuera de sus países…
Yo, como imán, soy consciente de que esta práctica choca con la cultura francesa. El hecho de ver una mujer vestida de negro de los pies a la cabeza, da la impresión de que el islam es una religión que encierra a la mujer, que no respeta sus derechos, que manipula y que excluye a las mujeres. También es peligroso para la seguridad de la mujer porque llevar burka supone una provocación y puede desembocar en agresiones.

-Sólo hay inconvenientes…
Una mujer en burka no puede estar en contacto ni con musulmanes ni con nadie. No puede estudiar, ni trabajar en un país en el que los signos religiosos ostentosos están prohibidos. No se puede identificar si es hombre o mujer, favorece la delincuencia, los atracos a bancos. El burka es inaceptable y no hay elección, la única manera de que desaparezca es a través de la aplicación de la ley.
-Entonces, ¿por qué lo hacen?
Ellos piensan que esconder su rostro es una manera de demostrar su fe. Yo les digo que si son tan practicantes, que lo demuestren de otra manera. Que ayuden al prójimo, a los necesitados, Hay otras formas de demostrar nuestra fe y nuestros valores.
-Por opinar así, usted está amenazado de muerte.
Desgraciadamente, existen extremistas que se expresan mediante los insultos, las amenazas y la violencia. Pero yo no puedo cruzarme de brazos ante una injusticia social. Propongo la moderación y el diálogo.

-Usted como imán tendrá un papel muy importante durante el periodo de prueba de esta ley.
Como se trata de un fenómeno religioso, el gobierno debe permitir que los imanes y las autoridades religiosas participemos mediante la pedagogía. Las clases altas son respetuosas, lo comprenden y se adaptarán. En cuanto al resto, vamos a explicarles que el burka no tiene nada que ver con el islam y que por tanto, no deben esconder su rostro. Como parte de la sociedad todas las personas debemos poder ser identificadas.
-¿Es compatible el islam con Europa?
Sí. Ante la mundialización, los musulmanes tenemos la obligación de luchar juntos por conseguir un Islam europeo y los gobiernos de estos países tienen la responsabilidad de ocuparse del futuro del islam y de encontrar los medios para que se adapte a sus valores.

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