lunes, 29 de noviembre de 2010

Un electricista francés, denunciado por la posesión de 271 piezas inéditas de Picasso

El pintor malagueño, Pablo Picasso

“Jamás se ha regalado tal cantidad de obras”. Claude Picasso, hijo del pintor, argumentaba con estas palabras su decisión de denunciar por receptación a Pierre Le Guennec. Se trata de un anciano de 71 años, antiguo electricista del artista, que ha conservado durante cuarenta años más de doscientas setenta obras desconocidas, que supuestamente, Picasso o su esposa le habían regalado cuando trabajó en su casa. La inédita colección está valorada, según los expertos, en unos sesenta millones de euros.

Entre las obras que datan de los años 1900 a 1932, figuran acuarelas del conocido como periodo azul picassiano, aguadas en papel, collages cubistas, litografías, retratos de su primera esposa, Olga, y otras piezas que ya han sido requisadas por la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales (OCBD) y que ahora están custodiadas en locales a las afueras de París.

Este curioso episodio comenzó el pasado 14 de enero. Claude Picasso, heredero y administrador de la sucesión del pintor, recibió una carta de Pierre Le Guennec, que incluía varias fotografías de obras de su padre, -hasta ahora, desconocidas por los historiadores del arte-. En su correo, reclamaba los certificados de autenticidad de las piezas. Atónito, Picasso hijo rechazó la petición del electricista. Durante los meses posteriores, Le Guennec continuó enviando nuevas fotos de los más de doscientos cuadros, entonces, en su posesión.

El pasado 9 de septiembre, Pierre Le Guennec, acompañado por su esposa, decidió presentarse en las oficinas de Picasso Aministration, situadas en el centro de París, con varias maletas llenas de obras inéditas del artista y de fotografías de otras cuantas. Ninguna de estas piezas figura en el inventario que se realizó tras la muerte del pintor español. En este momento, el asunto comenzó a adquirir cierta seriedad.

Por el momento, nadie comprende cómo ni por qué este, hasta hoy, desconocido señor, ha conservado en secreto tantas obras de Pablo Picasso durante tantos años. Las informaciones desveladas por el periódico francés, Liberation, -el primero en hacerse eco de la noticia-, revelan que Pierre Le Guennec conoció al artista porque trabajó para él durante los últimos años de su vida. Por lo visto, el electricista “se encargó de instalar los sistemas de alarma en las residencias del pintor”. Según Le Guennec, fue el mismo Picasso, quien le regaló todos estos cuadros. Una afirmación, que los herederos del artista no creen en absoluto.

Versión increíble
“Se trata de un regalo demasiado importante, teniendo en cuenta la personalidad de mi padre” –muy apegado a sus obras-, asegura Claude Picasso al mismo periódico. Además, el pintor “fechaba y firmaba todas las obras que salían de su taller”. La mayoría de las piezas requisadas a Le Guennec no están firmadas.

Las sospechas obligaron a los seis herederos del legado de Picasso a presentar este caso ante la justicia francesa. El pasado 23 de septiembre, denunciaron al electricista por receptación.

Una semana más tarde, las autoridades competentes requisaron la colección en el domicilio del matrimonio situado en Mouans-Sartoux, una localidad francesa cercana a la Costa Azul.

El jubilado fue detenido durante varias horas. Según los investigadores, “cambió de versión” y aseguró, posteriormente, que “no era un regalo de Pablo Picasso, sino de su esposa”, Jacqueline, fallecida en 1986, quien supuestamente le cedió las creaciones de su marido.

En cualquier caso, Claude Picasso, excluye las dos versiones del anciano porque asegura al periódico francés, que “no tienen ningún fundamento” y añade que esta cantidad de obras forman “una parte de la vida” del pintor. Picasso hijo desea que “la justicia aclare este asunto lo antes posible” y que “nadie pueda obtener beneficio de un mal acto, si es el caso”, afirmó.

“Un electricista asegura que Picasso le regaló 271 obras” o “el mundo del arte en estado de shock”, son algunos de los titulares de la prensa francesa que reacciona con asombro ante el enigma del reciente descubrimiento. A la espera de ser autentificadas, las obras permanecen almacenadas en los locales de la OCBC, aunque “vista la reacción de la familia, no hay muchas dudas”, aseguran fuentes policiales. Muchas de las láminas están numeradas. Algo, que “ningún falsificador podría conocer”. “Lo importante ahora es recuperar un conjunto de piezas muy importantes para la historia del arte”, asegura el administrador de la herencia de Picasso.

"Seguramente me regalaron los cuadros porque estaban contentos de mi servicio", ha declarado el electricista poseedor de los inéditos picassianos en las últimas horas, desmintiendo así la hipótesis del robo, sostenida por los hijos de Picasso. "Había demasiada vigilancia como para robar", ha insistido Le Guennec, quien quiere "que todo se aclare mientras esté vivo". Su mujer ha añadido que guardaban los cuadros "con amor", "en una caja en el garaje"

domingo, 28 de noviembre de 2010

Diez años de la moda internacional desfilan por el Museo de las Artes decorativas de París

En 1994, el japonés Issey Miyake perfeccionó los plisados en sus diseños/Philippe Brazil

"Existe un lujo refinado y experimental que no es sinónimo de imperialismo y arrogancia”. Olivier Saillard describe con estas palabras la recién inaugurada muestra de moda, Los años 1990 a 2000, Historia ideal de la moda contemporánea, que se expone en el museo de las Artes Decorativas de París. Tras una primera parte dedicada a los años 70-80, la exposición recoge ciento cincuenta modelos que causaron furor entre los años 1990 y 2000. Un decenio que supuso un “cambio radical”, en el que los creadores dejaron de interesarse en “el cuerpo humano” para centrarse en la “identidad”, asegura Saillard.

Con los acontecimientos sociopolíticos del nuevo milenio -11 de septiembre, catástrofes naturales, crisis finaciera…-, la moda se volvió “más discreta, económica y controlada”. Sin embargo, la creatividad de la época dio lugar a una “industria y a un mercado organizado”, gracias a la aparición de directores artísticos que comenzaron a realizar los encargos de las antiguas casas de costura, hoy convertidos en “monopolios del lujo”.

La exposición, en la que se pueden apreciar también videos de los desfiles, es un reflejo de la “creatividad desenfrenada”, de estos diez años, donde la “madurez y la profesionalización” sembraban las pasarelas, señala el historiador de la moda, Olivier Saillard. Procedentes de varios continentes, entre los creadores que exponen sus modelos en la capital francesa, figuran diseñadores de la talla de Chanel, Christian Lacroix, Jean Paul Gaultier, John Gallian, Dolce & Gabbana, Tom Ford, Prada o Issey Miyake, entre otros.

A diferencia de los excesos del “lujo porno-chic, que surge en el decenio precedente, estos creadores ejercen su profesión de manera “noble y honorable”, añade el experto. “Recuperan para sus diseños los elementos sofisticados y van más allá de la simple imagen”.

El diseñador Issey Miyake es uno de los inventores y creadores dominantes en la actualidad. Sus modelos son muestra de su “talento escultural”. Sus creaciones textiles “recogen todas las formas artísticas sin perder de vista la vocación del traje: vestir a la mujer”. Desde los años ochenta, el artista japonés “desarrolla los plisados hasta perfeccionarlos”. Es entonces cuando nace la concepción de las líneas llamada Pleats Please, una técnica imitada años después. Hasta entonces, se plisaba la tela antes de crear el modelo. Con Miyake, se da la forma al traje una vez fabricado, gracias a nuevas técnicas, que responden a las necesidades contemporáneas: vestidos ligeros y prácticos que acompañan el movimiento corporal.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Sarkozy le quita las carteras a la izquierda

El nuevo equipo político francés se ha concentrado en todos los sentidos: menos ministros, menos apertura política y menos tiempo para actuar antes de las próximas elecciones presidenciales de 2012. En total, el número de personas que componen el gobierno es de treinta –siete menos que antes- entre los ministros y los secretarios de estado.

Fijando como horizonte 2012, en el nuevo gobierno de Sarkozy no hay sitio para la izquierda y apenas para el centro. Con la desaparición del ex ministro de asuntos exteriores, el socialista Bernard Kouchner, remplazado por Michèle Alliot-Marie, Sarkozy concluye con la polémica apertura política del gobierno que había provocado el descontento de muchos. Ahora las grandes líneas de actuación se van definiendo en un contexto de post crisis económica, donde la prioridad es afianzar el crecimiento de la economía y continuar reformando, tal y como ya ha advertido el jefe de Estado. Mañana, el presidente intervendrá en televisión para anunciar a los ciudadanos las prioridades de la nueva etapa. Nicolas Sarkozy continúa preocupado por la seguridad de sus compatriotas y por los problemas de inmigración, que no dejará de lado. Además, la reforma fiscal se impone. La remodelación ministerial se ha hecho esperar cinco meses porque antes de cortar cabezas, el gobierno esperaba zanjar definitivamente el asunto de la reforma de las pensiones que le ha costado al país muchos días de huelga y protestas y muchos euros. Concluido el episodio pensiones, la remodelación debía realizarse después de la pasada cumbre del G20 en Seúl y antes del debate presupuestario en el Parlamento que tendrá lugar esta semana.

Sarkozy mantiene a François Fillon e incorpora a Alain Juppé a su Gobierno


El presidente francés desveló ayer a última hora de la tarde la composición de su nuevo gobierno. Con la remodelación ministerial concluyen cinco meses de suspense –desde las elecciones regionales-, sobre la identidad del equipo, compuesto por 31 personas, que acompañará al jefe de Estado en la etapa final de su primer mandato.

Sin sorpresas. Sarkozy volvió a nombrar primer ministro a François Fillon, que había dimitido la víspera, siguiendo el procedimiento habitual que establece la constitución francesa. Por tercera vez en el mismo mandato, Fillon vuelve a dirigir el timón del gobierno francés, como lo lleva haciendo desde 2007.

Además de que desde hace meses, las encuestas reflejaban que Fillon era candidato favorito para sucederse a sí mismo como primer ministro, los entornos del Elíseo le auguraban este destino. Desde que comenzó la crisis, Fillon III –como ahora le llaman los medios franceses- fue uno de los pocos miembros del gobierno –junto a la titular de Economía, Christine Lagarde, que logró mantener su popularidad estable.

Indispensable
El director adjunto del diario francés, Le Figaro, Paul-Henri du Limbert, explica que “Fillon ha sabido demostrar a Sarkozy que le era imprescindible”. El primer ministro, que según Limbert, “sale muy reforzado de la remodelación”, “supo sensibilizar a Sarkozy” al expresar su “deseo por continuar con él hasta el final”. “Fillon ha sabido demostrar su tenacidad ante las adversidades”, asegura el periodista.

Una de las principales figuras que debía formar parte del Ejecutivo era la de Jean-Louis Borloo, ex ministro de Ecología y vicepresidente del partido político mayoritario, la UMP. Sarkozy le propuso importantes carteras como la de Justica o la de Exteriores. Sin embargo, Borloo, que había sido durante los últimos meses uno de los candidatos favoritos a ocupar el cargo de primer ministro, puso fin a las conjeturas, rechazando las propuestas del presidente. El ex ministro aseguró que prefiere “no formar parte del equipo para poder recuperar su libertad de palabra” al servicio de sus valores como “la cohesión social”, aseguró Borloo, que asumirá el mando de la UMP. Su cartera la recupera Nathalie Kosciusko-Morizet.

Como de su respuesta dependían varios nombramientos, la decisión de Borloo contribuyó a acelerar la remodelación.

Entre los principales cambios destacan, el de la ministra de Justicia, Michèle Alliot Marie, que es remplazada por Michel Mercier y asume la cartera de Asuntos exteriores y europeos. Tal y como se anunció este fin de semana, una de las incorporaciones al gobierno de Fillon es el ex primer ministro Alain Juppé, como titular de Defensa y número dos del gobierno. La portavoz del partido político de Dominique de Villepin, Marie-Anne Montchamp, es secretaria de Estado de la cohesión social. François Baroin, Brice Hortefeux y Christine Lagarde, tres de los miembros del gobierno más populares, conservan sus ministerios de Presupuesto, Interior y Economía, respectivamente. Frédéric Miterrand permanece igualmente al cargo de la Cultura. Como también era de esperar, Rama Yade, Bertrand Kouchner y el polémico Éric Woerth, hasta ayer ministro de Trabajo y encargado de la reforma de las pensiones, desaparecen del gobierno francés. El nuevo titular de Trabajo es Xavier Bertrand.









Entrevista. “Si Sarkozy cambia de política, Villepin podría volver a ser su amigo”

Marie-Anne Montchamp, portavoz de Dominique de Villepin y secretaria de estado de la cohesión social

(24-10-2010). Francia va saliendo a duras penas de la mayor contestación social en décadas, motivada por una ley con la que el presidente empieza a desmontar el colosal y ya ruinoso Estado del Bienestar francés. Sarkozy se ha mantenido firme y se compromete a seguir adelante por la vía reformista. En el frente de las críticas hay muchos, pero el más particular, es Dominique de Villepin. Aquél al que Sarkozy prometió colgar de “un gancho de carnicero”, reapareció hace unos meses con sed de venganza. Indemne tras el polémico caso Clearstream, fundó un movimiento político “alternativo”, República Solidaria. Al timón del barco Villepin ha colocado a la ex ministra Marie-Anne Montchamp, quien en esta entrevista a LA GACETA prefiere mantenerse “prudente” en sus comentarios para “no dar una imagen negativa en el extranjero”. Aunque todo el mundo sabe que nunca antes un ex primer ministro había juzgado tan severamente a un presidente de su misma familia política. La remodelación gubernamental que se aproxima podría ser la oportunidad para el jefe de Estado de responder a las exigencias su eterno rival y cambiar el rumbo político, “Si Sarkozy no cambia de política, los franceses necesitarán una alternativa en 2012”. Mientras tanto, la popularidad de Villepin se dispara en los sondeos.

Actualmente Villepin cuenta con el mismo porcentaje de intenciones de voto que Sarkozy. ¿será un candidato a la presidencia en 2012?

Como somos patrióticos y queremos que el país vaya bien, de momento, estamos sopesando y presionando al gobierno para que cambie el rumbo. Queremos que Sarkozy cambie de política y si no lo hace, Villepin será su rival en las próximas elecciones.

Si Francia necesita una alternativa es porque el actual partido político mayoritario es defectuoso. ¿No?

Por supuesto. Como en muchos países europeos la crisis está destruyendo los fundamentos sobre los cuales se asentaban los programas políticos y los compromisos presidenciales para Francia.

Eso no es culpa de Sarkozy…

Es cierto que el presidente no tardó en reaccionar. Desde el primer momento supo perfectamente poner en marcha las medidas de relanzamiento y de apoyo al sector bancario para limitar el impacto de la crisis en nuestra economía…

¿Pero?

El Ejecutivo no ha actualizado aún sus fundamentos políticos.

¿Es decir?

Desde que llegó al Elíseo basó su política fiscal en el lema “trabajar más para ganar más” y enseguida puso en marcha las medidas necesarias para ello, como la exoneración de las horas suplementarias. Pero, ¿qué pasa? que los franceses han comenzado a notar los efectos de la crisis, como el aumento del paro, y las leyes han resultado ineficaces.

Tampoco es su culpa.

Claro pero su discurso político no ha cambiado para adaptarse a la nueva situación.

¿Hay más ejemplos?

Sí. El escudo fiscal. Un mecanismo percibido como un símbolo de injusticia social para los franceses. El estado devuelve un cheque a los contribuyentes más ricos. Recientemente hemos conocido el caso de Liliane Bettencourt, la heredera de L’Oreal, a quien el tesoro público le devolvió 30 millones de euros. Otro ejemplo es que Sarkozy se presentó como el presidente del “poder adquisitivo” e hizo campaña sobre el no aumento de impuestos, la reducción del gasto público…De nuevo, la situación ha provocado la explosión del déficit público. Los ciudadanos constatan una situación que no podían imaginar y se sienten amenazados.

Se desmorona el Estado del Bienestar…

Los franceses ven que su modelo social se derriba. En Francia estamos acostumbrados a que el Estado intervenga y se ocupe de todo, sobre todo, en materia social. Ahora, el gobierno interrumpe ciertas medidas sociales –ayudas a la sanidad, recorte de funcionarios…-. En un contexto en el que los franceses no pueden comprender y compartir los cambios, el gobierno debería aceptar actualizar y remodelar la doctrina política.

Esa incomprensión de los ciudadanos, ¿es la causa de las crisis sociales como la que sufre Francia en estos momentos?

La gente teme por su futuro. Los que se manifiestan o apoyan el movimiento piensan que esta reforma no será la única y que el nivel de sus pensiones en el futuro no será el mismo que el de hoy. Existe un sentimiento de incertidumbre que conduce a la preocupación. Los ciudadanos necesitan escuchar una voz pública, firme, que les tranquilice.

¿Qué propone su movimiento?

Nuestra primera exigencia es que el gobierno recurra a una política alternativa y si no lo hace, nosotros proponemos una alternativa política. En este caso, el orden de los factores sí altera el producto (sonríe). Si Sarkozy no cambia de política, los franceses necesitarán otra opción de derechas en 2012.

Parece un ultimátum…

Con una remodelación y con nuevos compromisos, el gobierno está a tiempo de emprender los cambios necesarios para que los franceses sientan que se les escucha.

¿Qué es lo primero que Villepin haría en el poder?

Hay que dotarse de los mecanismos necesarios para ser capaz a de sostener el modelo social que los franceses necesitan y para ello Francia necesita una reforma institucional, una reforma fiscal y en tercer lugar, establecer un modo de gobierno que asegure la cohesión nacional. Para abordar los problemas hoy se establecen categorías: segmentamos a las personas en barrios, mujeres, inmigrantes, categorías de inmigrantes… La gobernanza tiene que fundarse en la idea de que la nación debe estar unida por razones sociales, éticas y económicas. Esta teoría da lugar a una concepción institucional del la V República francesa en la que el presidente está por encima de los partidos. El Estado precede a la nación. La nación deriva de la fuerza del Estado de los principios y de la ley republicana.

Cambiando de tema. Después de que la Justicia haya dado la razón a Villepin en el caso Clearstream, el ex primer ministro, ¿ya no teme “el gancho de carnicero”?

Sarkozy cometió un error de lenguaje empleando ese término. A mí nunca se me habría ocurrido decir eso.

¿Hay posibilidades de reconciliación entre estos dos rivales?

No sé cómo decirle. Es imposible la reconciliación si no hay un cambio de fundamento político. La única cuestión que importa ahora es si podemos ponernos de acuerdo en un proyecto alternativo y a partir de ahí, todo es posible, incluida la amistad.



martes, 9 de noviembre de 2010

Michel Houellebecq recibe el Premio Goncourt

Nominado varias veces desde hace 10 años, el novelista francés Michel Houellebecq, de 54 años de edad, fue por fin galardonado ayer con el premio literario más prestigioso de Francia, el que lleva el nombre de los hermanos Goncourt. Con siete votos a su favor y dos para la escritora Virginie Despentes –quien recibió el Premio Renaudot–, el jurado de la Academia Goncourt se inclinó por la última obra de Houellebecq, La carte et le territoire (El mapa y el territorio), célebre desde hace dos meses porque su autor fue acusado de plagiar la Wikipedia, acusación de la que Houellebecq se liberó mencionando la mezcla de ficción y realidad de escritores como Jorge Luis Borges o Georges Perec.

“Es una extraña sensación, pero estoy profundamente feliz”, aseguró el escritor, y añadió: “Hay gente que conoce la literatura contemporánea gracias al Premio Goncourt, y como la literatura no es el centro de las preocupaciones de los franceses, es interesante”, remarcó el autor.

Houellebecq es uno de los escritores actuales franceses más conocidos. Ya ha vendido entre 190.000 y 210.000 ejemplares de ésta su última novela, en la que se caricaturiza a sí mismo, relatando su propio asesinato. Según Houellebecq, la novela premiada es “la más complicada en su construcción” aunque “es fácil de leer”.